Nuestra vida cotidiana es el semillero de nuestros sueños. Las experiencias que tenemos a lo largo del día o en nuestros viajes de aventura, suelen ser el origen de las imágenes oníricas que generamos mientras dormimos. Pero, ¿cuáles son los mecanismos que nos permiten construir dichas imágenes? Y, ¿tienen alguna relación las imágenes con la formación de nuestra memoria?
Ambos son misterios muy difíciles de resolver, ya que los sueños son un campo de estudio muy complicado. No pueden analizarse directamente, sino siempre a través del soñador: a cada minuto que pasa, olvida más y más detalles de lo que ha soñado.
Cada momento se refleja en un papel con colores pero nada como la imagen que en las retinas se grabaron en nuestra mente en cada instante; nada se asemeja al recuerdo que se acompaña con la música del momento que palpitamos el amor, y que cantamos una canción de cuna o bienvenida, por eso nunca reemplazarán la fotografía con los sonidos que impregnaron nuestra alma con destellos alegres de felicidad que es imposible que se pierdan y olviden, pero gracias a ella, a la fotografía, el pasado vuelve en imágenes cálidas…
Me pregunto? es la fotografía un medio con lo cual podemos captar estos instantes que luego nos harán recordar momentos especiales?
Bonita fotografía e interesante tema. Muchos de nosotros no recordamos momentos y personas de nuestra vida, sino que recordamos una fotografía que conservamos.
Muchisimas gracias Carlos por tus comentarios, apenas empiezo con mi pagina, quiero compartirles momentos que he visto y que veo bajo mi ojo, espero pueda contar con tu criterio!
Asi es amigo Carlos, gracias por tu comentario….